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martes, 29 de agosto de 2017

Alquilando videojuegos

Buenos tiempos aquellos…

Anoche soñé con mis años mozos y como alquilaba videojuegos y me acordé… casi en exceso de ellos. Era una bonita época porque podías conocer videojuegos increíbles y comprarlos si te gustaban… y además era la época de la Game Boy Advance :P

La tienda a la que iba a alquilar videojuegos (habían de GBA y PS2 sobre todo, jamás vi de Game Cube, o no al menos que lo recuerde, y unos cuantos de Game Boy) SIEMPRE estaba a rebosar. Apenas podías moverte por ella. Todo el mundo, especialmente niños y adolescentes, querían ir a alquilar videojuegos. Siempre coincidía cuando iba que casi todo el mundo quería alquilar también juegos de GBA, así que siempre habían unos cuantos que me quedé con las ganas de probar (y nunca probé).

La sensación de entrar en aquel “videoclub” de videojuegos siempre era de asombro, ilusión y sorpresa: muchísimas estanterías repletas de videojuegos, no sabías por dónde empezar y mucho menos por dónde terminar. Había que pensarse bien en cada vuelta cual querías… ¡antes de que otro lo alquilase y no pudieses probarlo tú! Me los solían alquilar durante dos o cuatro días, y si podían, hasta una semana entera.

Mis padres no podían comprarme muchos videojuegos de GBA (aunque bien que mi padre compró la PS2 sin que nadie se la pidiera pero luego no nos dejaba jugar… >:( ), aunque al menos pude disfrutar un poco de bastantes juegos, o al menos, de los que recuerdo. Cogerlos con ilusión, valorando lo que tenía entre mis manos, y conociendo universos totalmente nuevos y alucinantes para mí.

Una lástima que, aunque deberíamos disfrutar más ahora de los videojuegos porque podemos tenerlos con más facilidad, en realidad los “valoramos menos”, porque podemos tener tantos al mismo tiempo, que los que pasan por “nuestras manos” (por si lo compramos digitales) no nos paramos en cada rincón del juego a asombrarnos con lo que nos ofrece, y en su lugar queremos pasarlo cuanto antes y continuar al siguiente porque… “se me acumulan”… Y así, no se valora tanto un juego. Así no se explota tanto un juego.

Entre los que alquilaba por ejemplo estaba Mario Party Advance, juego del que me enamoré, o Zelda Minish Cap (creo que es el único Zelda que me gusta a día de hoy, a falta de probar el Breath of the Wild, claro). Además, GBA tenía unos sprites tan geniales, vivos y bonitos que me enamoraba prácticamente de casi cualquier juego al instante. Recuerdo aquella época en la que me desvivía por jugar juegos en 3D y cuando los probé… en seguida quise volver a GBA. Los sprites tienen una magia especial que no tienen los “entornos realistas” o en 3D.

Caso curioso fue con los Golden Sun. Primero alquilé la primera entrega, y cotilleé la partida que estaba guardada. Al no tener ni pajolera, me mataron de inmediato y perdía el hilo de todo. Empecé una partida nueva y me enamoré del juego (también porque su sistema que en aquel entonces no sabía que “RPG” me encantó como idea de transformar el cómic en videojuego… si, gracias a los Golden Sun): las psinergías, buscar los Djinns, los puzles de/y los escenarios… me enamoré.

Después alquilé la segunda entrega (aunque no me pasé la primera ni por asomo), y también me quedé maravillada con todo lo que veía. Lamentablemente, apenas recuerdo mucho de aquellos juegos, pero si sé que me dejaron enamorada, y especialmente, me ayudaron a conocer los RPG, al menos, los de corte japonés que se terminó convirtiendo en uno de mis géneros favoritos (sobre todo los de combates por turnos).

Ya sé que actualmente se podría jugar en emulador. Pero NO es lo mismo. De hecho para mi es hasta incómodo y cutre. La definición del juego en pantalla de ordenador (sobre todo si usas una pantalla de 43 pulgadas como yo y a 6 metros de ella…) es un poco HORRIBLE, junto al control (yo uso mando de la XBOX, y el Joystick y la cruceta no podrían ser más horribles), perdiendo gran parte de su encanto de GBA, y joder, la gracia era que se podía jugar en cualquier parte y como quisieras.
Actualmente apenas recuerdo mucho de las historias de ambos juegos, y me ilusioné mucho con el juego de DS (aunque fue una decepción mayúscula).

Otro caso interesante fue con Pokémon, en concreto, Zafiro. Mis padres en aquella época no querían que tuviese o viese nada de Pokémon (cosas de padres cristianos a los que les llega un panfleto ignorante en plan Josué Yrion y se lo tragan de lleno… entiendo cosas como Mortal Kombat, que a mi NUNCA me ha gustado ni atraído, pero Pokémon (y peor para mi, Digimon…)). Un día aproveché que el Zafiro no estaba de alquiler (estaban prácticamente siempre, leches), y lo cogí.

Mi padre me preguntó “qué juego era”, evitando que lo viese. Yo dije que era un Tetris (cuando ya tenía el original de Game Boy en casa). Mira, yo soy una persona que nunca miente y no me gusta mentir (mentirijillas para bromas o sorpresas es más normal, claro)-y en lugar de mentir prefiero cerrar la boca o dejar de escribir y adiós-, y de pequeña tampoco lo hacía, pero como pasaba la mala racha de los abusos y quería jugar a algo que me gustase y evadirme, pues… supongo que fue “instintivo”.



Lo primero que hice al llegar a casa fue coger mi GBA Digivice y encerrarme en el baño. Me maravillé con ese universo nuevo, con todos esos Pokémon nuevos (AHÍ está la gracia, los Pokémon nuevos y no conocerlos desde el principio), y estuve encerrada unas 4 horas en el baño jugando (recuerdo que me elegí a Torchic y tuve un Poochyena, Zigzagoon, Wingull y Whismur en el equipo), deseando que esos momentos no se acabasen nunca.

Pero no recuerdo como, mis padres descubrieron que lo que había alquilado era el Pokémon y acto seguido lo devolvieron a la tienda (no esperaron ni a que terminase el periodo de alquiler… U_U), y estuve bastantes meses sin que me volviesen a alquilar videojuegos (de lo único junto al cómic que me animaba en aquella época y venga, te lo saco de cuajo… en fin). Mi padre me dijo que si desde el principio no le hubiese mentido me hubiera dejado alquilar ese juego. Y conociéndole a día de hoy, estoy segura de que así habría sido. Podría haber disfrutado mucho más de esa edición Zafiro… (y eso que la buena es Esmeralda :P).


Cuando me mudé de ciudad, el chollo de esa tienda de alquiler de videojuegos se acabó (aparte de que allí podía comprarme mangas de Hana Yori Dango y cómics de Mortadelo y Filemón, porque a pesar de encontrar unos pocos de Wataru Yoshizumi, de estos mencionados nunca volví a encontrar en el nuevo lugar…). Había otra tienda de videojuegos en la que empecé a alquilar videojuegos de PS2 (especialmente Dirge of Cerberus, de Final Fantasy VII, aunque no recuerdo ninguno más), pero… esa tienda era muy pequeña y apenas habían videojuegos de nada.

De hecho, a diferencia de la tienda de mi anterior pueblo (ya hasta dudo de llamarlo pueblo o ciudad…), está casi siempre estaba vacía. Además de que tenía menos variedad, casi siempre estaba vacía y los juegos que más me interesaban siempre estaban alquilados. La tienda la llevaba una mujer con dos hijas y seré mal pensada, pero que casualidad que justo un juego de Hamtaro de GBA SIEMPRE estaba alquilado (dudo mucho que alguien que te alquila un juego se quede con eso, un Pokémon si, pero un Hamtaro ni de coña), y siempre pensé que eran sus hijas las que se quedaron con el juego y si algún día se cansaban pues lo volvería a sacar a la tienda.

En fin, ya sé que tengo todos los de GBA, pero a ver, me compré el Cable Game Boy Link de GBA adrede para intercambiar tarjetas en el Ham-Ham Games y conseguir así los trajes que me faltaban, y nunca pude alquilar o comprar uno nuevo. Frustrante como poco (también es que podrían no haber bloqueado el contenido así, a ver cuando aprenden de una vez a no contar el resto del mundo como si fuese Japón que allí en cada esquina tienes a gente con quién intercambiar cosas en videojuegos o hacer StreetPass…).

En fin, en aquella época ya empezó a salir la DS pero tengo más malos recuerdos que buenos en el alquiler. A parte de que la tienda tenía menos variedad y “menos ambiente”, iba menos a alquilar. Esto fue de hecho antes de pasarme a la M3 (la tarjeta mágica que me ayudó del apuro). En la revista Nintendo Acción ponían por las nubes al Drawn To Life, y lo vi en esta tienda para alquilar, así que aproveché y lo alquilé y… buff, me lo iba a pedir para Navidad y menos mal que lo alquilé para probarlo, porque me pareció un mojón (todos los malditos juegos deberían tener demo, cohone).

Luego ya si, me pasé a la tarjeta pirata y se acabó el mendigarle que me comprasen videojuegos a mis padres. Si, suena feo piratear, pero a mi como mucho solo me podían comprar un juego al año (tuve suerte de tener el Metroid Prime Hunters y el Wild World, y mejor aún, tuve suerte de que me comprasen la DS –que vino con el Nintendogs-), así que me ayudó muchísimo respecto a lo que conseguir videojuegos y evadirme de “mis males” se refiere.

Descubrí juegos como Tactics Advance 2, Cooking Mama, Super Mario 64 DS, pude jugar por fin a Pokémon como se merecía… no os podéis imaginar lo que me ayudó una maldita tarjeta. Yo los prefería tener en físico, quería comprármelos, quería tener su cajita con su manual de instrucciones en alguna estantería y observarlos “con orgullo” e ilusión, pero no podía. Solo me quedaba el alquiler o la tarjeta mágica. Ojalá hubiese podido aprender a piratearla para meter juegos también de GBA…

La primera vez que compré la tarjeta tuvo un fallo y me tuvieron que borrar todos los archivos y partidas. A la segunda, que es la que tengo a día de hoy, conseguí bastantes juegos, incluso algunos descatalogados o que nunca salieron de Japón (¡hola, Jump Ultimate Stars!), pero se “me pasó el arroz” y no descargué juegos que hoy en día de DS me son imposibles de conseguir, como los Castlevania (de segunda mano están caros de narices, por favor…). Más que nada también porque la tarjeta está hecha una mierda y como la saque de la DS ya no la lee nunca más (y porque ya no recibe soporte, no hay actualizaciones nuevas… etc).


Buff, esto al final se ha desviado un poco, pero ha sido como una evolución más. Por mi hubiese seguido alquilando juegos en físico (me gusta tocar lo que compro o consigo), sobre todo si tenía opción de comprarlo después. Porque por ejemplo el Tactics Advance 2 me lo compré años más tarde en original físico, incluidos los distintos Pokémon de DS en adelante. Es curioso como cuando eres ya “mayor” y tienes más poder adquisitivo para buscar y comprar los juegos que quieres… igualmente no puedes.

Cuando fui a Málaga –como anécdota final-, me llevaron a una tienda con dos o tres estanterías llenas, a rebosar, de juegos de GBA. Lástima no haberme podido comprar ni la mitad de los que quería, pero me tuve que conformar con dos (Heartbreak –que el que tengo está que ni se puede leer- y Amazing Mirror –que perdí el mio hace ya unos cuantos años-). La próxima vez que vaya pienso comprarme muchos. MUCHOS. Desaproveché parte de la oportunidad, pero tampoco es que llevásemos mucho dinero encima para comprar ;_;

Sigo esperando el momento en el que Nintendo decida poner roms (en nuestro idioma, POR FAVOR) de GBA en una consola PORTÁTIL, no el amago tonto de añadir catálogo a Wii U (que horror se ven encima los juegos, de verdad) cuando debería haber salido en 3DS (y los de SNES en New 3DS y encima pocos –pocas roms en ambos casos-, el mundo al revés). Soy la primera que pagaría encantada muchos juegos de GBA y tenerlos por fin (repito, si están en español, que creo que Golden Sun de Wii U no lo esta y eso que nosotros lo tuvimos en castellano… en fin…).

Buenos tiempos sobre el alquiler de videojuegos. Hoy en día fíjate, me parece menos “ilusionante” que haya alquiler de videojuegos, la mayoría son en digital o hay demos (o no hay directamente y no puedes probarlo…), y no me producen la misma sensación de antes de querer alquilar un juego para probarlo o luego decidir comprarlo. En ambos casos, sobre todo en físico, si alquilo luego lo devuelvo… y si lo compro, luego lo vendo de segunda mano (en esto recupero mi inversión, por eso no aceptaré tanto lo digital, todavía no). No es lo mismo que antes.
La sensación es diferente y para mí, más amarga.

martes, 2 de mayo de 2017

Amor - Odio: Smash Bros.

Debo empezar y añadir, que todo esto siempre serán opiniones personales, y que, por mucho que el ‘odio’ esté en el título de la sección y de la entrada, sigue habiendo más ‘amor’ por los juegos que el odio.

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Mi origen con los juegos de lucha se remontan solamente a la época de Play Station 2, dónde llegué a jugar a Tekken, Rumble Roses y alguno más cuyo nombre no recuerdo, incluso alguno similar en GBA, sin embargo, lo hice por inercia del momento (jugaba contra mi padre y un amigo suyo, por ejemplo), y, aunque me consideré buena (les gané bastantes veces y eso que con los mandos de PS2 era aún más torpe…), realmente estar en un único escenario 1 vs 1, normalmente con dos rondas no me llenaba mucho y me terminaba por aburrir bastante.

Con la llegada a mis manos de Jump Ultimate Stars, para mi los juegos de lucha tienen que ser precisamente así: escenarios variados, barras de salud, ataques especiales y luchadores carismáticos por todas partes, pero no limitados a unos cuantos centímetros de cada pantalla y escenario. Como dije en la entrada que le dediqué, estuve durante horas, semanas e incluso meses y años jugando al JUS sola contra la máquina con mis propios desafíos en sus escenarios variados repletos de trampas.

La saga Smash Bros. siempre me ha llamado la atención porque juntar en un mismo juego a todos los personajes de Nintendo (compañía de videojuegos con la que me siento más afín) y que se den mamporros o colaboren entre sí siempre me había gustado, especialmente siempre quise tener en mis manos la edición Brawl de Wii. Aunque me llegó bastante tarde, por suerte lo pude disfrutar con su curioso modo historia, que a mi siempre me parecen bienvenidos (por mucho que digan que los juegos “competitivos” no lo necesitan), aunque sinceramente me quedé a mitad.

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Ya había algo que no me gustó demasiado: los porcentajes. Yo estaba, y sigo estando, acostumbrada a las barras de salud clásicas que suelen tener los personajes, especialmente tras tanto tiempo jugando al ‘JUS’. Aquí, ir aumentando una barra de porcentaje de los personajes para sacarlos fuera de la pantalla se me terminó haciendo un poco molesto, bastante agridulce tras un tiempecito jugando a Brawl.

Después, llegó un anuncio que jamás me hubiese esperado: Super Smash Bros. saldría en una consola portátil (mi plataforma favorita) como lo es 3DS, ¡así que no podía dejar pasar esta oportunidad! Me dispuse a obtener mi edición y las primeras dos semanas le di unos buenos vicios, desbloqueando todos los personajes posibles y casi completando todos los desafíos, más algunos más a lo largo de los meses.

Sin embargo, el juego no me ha enganchado tanto como esperaba. Al contrario que con el JUS, dónde me podía pasar horas y horas por muchos otros juegos que tuviese cerca de mi, con Smash Bros en general de inmediato me llega una sensación de agotamiento y monotomía que no me gusta ni un pelo. Y mira que tiene escenarios divertidísimos, personajes carismáticos, mucho humor y bastantes extras, aunque tal vez eche de menos los modos y desafíos que por ejemplo tenía el JUS o un modo historia, y no sea solo por el sistema de combate en sí mismo, del que todavía no he sabido dominar.

Es decir, que siento que le podrían haber añadido más cosas incluso para ser un juego de portátil (hasta la versión de Wii U no me parece que tenga gran cosa), no solo un modo de ‘farmeo’ de piezas o de enemigos (si, Smashventura, que me ha terminado frustrando y agobiando), los minijuegos de la Bomba Smash o el Béisbol Smash que tampoco me han gustado nada (disfruté más los de Brawl), o de niveles sucesivos a derrotar personajes y coleccionar trofeos sin nada más, así como personalizar más los combates que tu mismo te crees con más modos de juego.

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Pero, ¿y a pesar de todo? Sigue siendo la extraña sensación de amor-odio. Mientras que por un lado me encanta poder controlar a ciertos personajes de las sagas de Nintendo y disfrutar de sus divertidos escenarios (y alocados objetos), por otro lado me agobia su sistema de combate y en algunas entregas es como sufrir escasez de modos de juego que hace que al final se vuelva aburrido, o que los modos actuales son algo pesados.

No me arrepiento nada de haber jugado a la saga, claro que no, y a pesar de todo, creo que ya me he vuelto una pequeña pero humilde fan de la saga Smash Bros, aunque soy una persona a la que no le gusta el competitivo de los juegos ni los e-sports en si mismo, asi que nunca entraré en esos temas. Aunque haber si no se olvidan de Golden Sun para la siguiente entrega aunque sea un trofeo…
 
Lo que menos me ha gustado de estas últimas entregas claro (aunque es un mal que azota la industria demasiado tiempo) es la cantidad de dlcs que ya tiene el juego, y a su precio. Aunque yo fui tonta y un día me dio por hacer una lista de “random.org” y decidir comprarme cualquier cosa de e-shop que escribiese ahí y saliese como resultado, que tenía unos cuantos juegos en “Títulos interesantes”. Para hacer la gracia me puse “DLC de Smash Bros”… Y me he comprado a Cloud (el mono de Final Fantasy es grande, encima). No me arrepiento de haberlo comprado, aunque no pienso “hacer la gracia” nunca más.

Además, no estaría nada mal que se marcasen un ‘Smash Bros’ pero de Mario Kart, porque al ritmo de los dlcs de este último, yo creo que el paso más lógico es sacar un ‘Nintendo Kart’ como todas las sagas de Nintendo se merecen. ¡Locura asegurada!

sábado, 22 de abril de 2017

Memorias Jurassic Park Snes

Soy una persona a la que cuando consigue un juego nuevo o me lo prestan, me gusta terminarlo. Hay varios motivos por los que dejo un juego sin terminar, como por ejemplo que me esté aburriendo mucho. Hoy voy a hablar de un juego que nunca terminé, pero no por falta de ganas, sino por culpa de unos programadores que quería ver sufrir a los jugadores. Voy a hablar de Jurassic Park para la Super Nintendo.


jueves, 23 de marzo de 2017

Sensaciones jugando: Miedo

Soy una persona muy, muy miedosa. Todos hemos sentido miedo de pequeños. Pero hubo varias ocasiones que lo mio no era ni medio normal. Recuerdo especialmente una tarde cualquiera que al terminar de hacer mis cosas en el baño y al abrir la puerta para salir al pasillo lo vi tan oscuro y tan aterrador que me quedé encerrada en el baño tres horas porque mi madre quería que fuese sola al comedor. Y oye, no estaba tan lejos, ni siquiera el interruptor de la luz del pasillo estaba lejos. Miedos tontos... y los que aún tengo.

Pero si hay algo que también me afecta el miedo es en los videojuegos. Soy una persona muy asustadiza a la que le asustan cualquier cosa en los juegos. Si encima me metes en un juego de terror, no avanzo ni tres pasos. Solo es un juego, sin embargo, te da miedo avanzar y pensar que te encontrarás con alguna clase de monstruo o momento súper tenso en el que un movimiento en falso y te bajará toda la vida.

Esa sensación de hecho ha estado presente en Metroid Prime: Hunters y Metroid Fusion. Incluso a día de hoy el primero no me he pasado la historia principal... En cualquier juego de acción, plataformas, rpg, me da miedo avanzar si sé que tengo que atravesar ciertos lugares que harán que mi corazón vaya a cien por hora y si la cago, mi personaje muera. ¿Por qué me invade por completo esta sensación y le doy tanta importancia? ¡Solo es un juego!

Deberíais haberme visto jugar al Metroid Fusion cuando era más pequeña. Llegar a la pantalla anterior a un jefe, un encuentro contra el SA-X o la batalla contra un jefe. Además de que el ambiente estaba totalmente conseguido y la musiquilla acompañaba, mi corazón sonaba el triple de fuerte de lo normal, casi se me salía del pecho, y terminaba con el cuello y la cabeza totalmente enrojecida, y en algunos casos, con ojos llorosos (y el mero hecho de pensar en acceder a una de esas 'pantallas', ya lo iniciaba todo). Y en muchos casos, tenía que volver a intentar el combate y me volvía a pasar lo mismo. La sensación era horrible, pero al mismo tiempo el juego me divertía tanto que seguía jugando, aunque fuese en otros lugares o en otros archivos de guardado.


Recuerdo por ejemplo el encuentro del SA-X en el Sector 5 ARC, la musiquilla es inquietante. En realidad esa parte si no te mueves el SA-X te ignora y se marcha totalmente... pero a mi me entró un pánico enfermizo y me mató hasta cuatro o cinco veces antes de pasar de esa zona. Todo por unos sustos tontos. ¿¡Por qué me asustaba y me afectaba tanto!? Y a día de hoy me sigue afectando.

En el Metroid Prime Hunters, no me pasé nunca el modo campaña (y eso que dicen que no es nada del otro mundo..., pero lo que más me aterra es la fase de después contra los jefes, que tiene tiempo cronometrado, ¡los odio!), de hecho las 800 horas han sido prácticamente en el "modo versus" (yo sola contra la máquina), y también me acojonaba viva (especialmente cuando me perseguía Noxus, tuve hasta pesadillas con éste durante algunas noches...). 

En algunos casos ser una persona tan miedosa no es que sea muy bueno al jugar a videojuegos, porque los puedes dejar a mitad... y nunca atreverte a continuar, aunque sea solo un juego o el final sea lo más gratificante del juego. Me pasa incluso con juegos aparentemente inocentes pero el mero hecho de saber que te vas a poner con los nervios a flor de piel hace que se transforme en una sensación de miedo demasiado intenso y molesto.

Por poner un ejemplo, me llegó a pasar con el Mario Kart de DS, al intentar pasarme las primeras veces las últimas copas para desbloquear personajes. ¿Esto da miedo? En absoluto. Pero la sensación era la misma: un agobio insano y una taquicardía que no eran ni normales. Incluso con Pokémon (especialmente con Platino) me ha ocurrido, o con Kirby (Amazing Mirror, Power Painthbrus y Mousse Attack), ¡e incluso con el JUS!

Es frustrante pero de alguna manera hace que recuerdes con más intensidad estos juegos, imagino que porque también me gustaron muchísimo. Y eso es bueno. Pero ojalá esa sensación de miedo extremo en cualquier juego no me atormentara tanto...

domingo, 5 de marzo de 2017

Memorias Super Bomberman 3 y 2

Adoro la Super Nintendo. Fue la consola de mi infancia y le tengo mucho cariño, hasta tal punto que la considero mi consola favorita. Hoy voy a hablar del Super Bomberma 3, una maravilla de juego.



Empecemos por como conocí a Bomberman. Estaba en un salón recreativo y yo era de los que tenía que probar todas las maquinas. Una era sobre este personaje. Lo típico, vas poniendo bombas, matas enemigos y pasas pantallas, no me llamaba mucho la atención, sobretodo con el resto de títulos del salón, como Metal Slug o Alien. Pasó por mi vida sin pena ni gloria, la verdad.

sábado, 4 de marzo de 2017

Amor-Odio: La saga Dragon Quest

Esta 'sección' podría servir para desahogarnos de aquellas sagas que, aunque nos encanten, al mismo tiempo la odiamos un poquito, o tenemos nuestros propios sentimientos encontrados. En mi caso me ocurre con Dragon Quest, y eso que, a pesar de haberle echado el ojo hace bastante tiempo, no fue hasta hace más bien poco que no pude probar varios juegos de la saga y evidentemente, mi relación con la saga ha sido de amor-odio. ¡Y las que me quedan!

lunes, 27 de febrero de 2017

La saga Theatrhythm

Confieso que las bandas sonoras de los videojuegos siempre me han ayudado a adentrarme mejor en el mundo de dichos juegos, especialmente en juegos de fantasía (como los rpg) o dónde tengas que pasar muchísimas horas disfrutando del mundo que te rodea sin más (como en Animal Crossing), aunque también debo decir que no soy muy dada a los juegos de ritmo. Me divierten pero al rato los termino abandonando.

Es curioso como eso no me ocurre con Theatrhythm Final Fantasy. Me fastidiaba un poco que estén completamente en inglés, pero terminé comprándome los dos que hay precisamente en 3DS (como siempre, por mi comodidad con las consolas portátiles me vienen de perlas), y no sé que tiene esta saga de juegos que me engancha totalmente.


Solo hay que tener reflejos y afinar tu oído, y puedo pasarme bastantes horas jugando a una fase simplemente por estar escuchando de fondo el juego, totalmente entretenida escuchando mis canciones preferidas de cada saga. Sin embargo, tiene sus puntos negativos, aunque realmente no quería escribir esto como un análisis.

Los puntos negativos es la "escasez" de personajes en unas sagas, ciertas sagas y subsagas, y la escasez de canciones en algunas de ellas. Por ejemplo, de estar la saga Tactics, molaría también que estuviesen Tactics Advance (tanto el primer como el segundo, y sacar a Marche o Ritz del primero y Luso del segundo, que por cierto, Luso fue un personaje jugable del primer Tactics (si, Luso ya salió antes en la saga...)) y más personajes de ciertas subsagas que han añadido o de todas en general.

Porque queda un poco feo sacarte cinco páginas de 10 canciones cada una o por lo menos cinco personajes, todos por DLC cuando podrían venir perfectamente de serie (y además, uno de estos personajes se quedó como exclusivo de Japón). Porque de los 40€ que me cuesta el juego, me gustaría que tuviese un poco más, y eso que este respecto al anterior añade un montón de canciones y personajes nuevos y hasta es más fácil desbloquearlos, pero por ejemplo quitan las fases de los eventos (las cinemáticas) de casi todos y solo se lo dejan a unos pocos elegidos que mucha gracia no me ha hecho, ¡con lo épicos que eran los vídeos con sus melodías!

Sin embargo me he dado cuenta que necesito esta saga de juegos en mi vida, y sigo esperando como agua de mayo el Theatrhythm Dragon Quest. Teniendo en cuenta que Dragon Quest empieza a vender bastante bien en occidente y está cerquita el XI y el Heroes II, ¿por qué no traerlo a occidente?

También me encantaría ver un Nintendo Theatrhythm. Muchas sagas de Nintendo tienen bandas sonoras epiquísimas, pasando desde Pokémon, Zelda, los juegos de Mario, Metroid, las rompedoras de F-Zero e incluso Golden Sun. Incluso Rhythm Heaven podría tener su propio hueco, y eso que sus juegos ya son totalmente musicales (que por cierto, compré pero tras el minijuego del camaleón no sé porqué no me apetece seguir mucho..., ¿será la desgana generalizada que llevo arrastrando tanto tiempo?).

Incluso podría sacar un "Square Enix Theatrhythm" generalizado y que las canciones de otras entregas que se pueden comprar como DLC en el Curtain Call tengan sus propios personajes, enemigos y "logo"... y más coleccionables y modos, por favor.



Supuestamente querían hacer muchos más juegos de estilo Theatrhythm. Si los traen aquí los recibiré con los brazos abiertos, aunque a ver cuando los traen de una vez en castellano.